Crecimiento en la producción de carne porcina y el impacto en el mercado mundial
El mes de julio de 2024 ha sido clave para la industria porcina, mostrando cifras que revelan un crecimiento sostenido y desafíos a nivel nacional e internacional. A continuación, presentamos un resumen de los datos más relevantes del sector.

Durante julio, la producción de carne de cerdo en Argentina alcanzó las 76.786 toneladas, lo que representa un aumento del 18,7% en comparación con el mes anterior y del 18,8% en relación a julio de 2023. Este incremento no solo refleja una mayor eficiencia en la cadena productiva, sino también una respuesta a la creciente demanda interna y externa.

En cuanto a los precios en góndola, el pechito de cerdo experimentó una suba del 2,2% respecto a junio de 2024, con un aumento interanual del 225,5%. Sin embargo, en términos reales, los precios muestran una leve caída del 1,7% frente al mes anterior, y del 10,5% en comparación con julio de 2023. Este fenómeno refleja una tendencia de desaceleración en los precios, que podría estar vinculada a cambios en la demanda y la competitividad internacional.

Por otro lado, el comercio exterior de productos porcinos mostró un crecimiento significativo. En junio de 2024 se exportaron 1.413 toneladas, lo que implica un incremento del 45,5% en comparación con el mismo mes del año anterior. A pesar de estos avances, la balanza comercial porcina argentina registró un déficit de 467 millones de dólares, subrayando la necesidad de reforzar las estrategias de exportación.

El consumo per cápita de carne de cerdo en Argentina también se mantiene estable, alcanzando los 16,6 kg por habitante al año, lo que refuerza su rol como una de las carnes preferidas por los argentinos.

A nivel mundial, el informe del USDA proyecta una producción de carne de cerdo cercana a los 116 millones de toneladas en 2024, mientras que las exportaciones globales podrían crecer un 4%, alcanzando los 10,5 millones de toneladas. Sin embargo, la caída en las importaciones chinas, estimada en un 21% interanual, plantea un nuevo reto para los principales exportadores, como Brasil, EE. UU. y la UE, que deberán buscar mercados alternativos ante la pérdida de competitividad en China.

Con estos datos, queda claro que el mercado de carne porcina sigue evolucionando rápidamente, presentando tanto oportunidades como desafíos para los productores y exportadores.

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